LA BURBUJA DE LAS CERTIFICADORAS ÉTICAS A PUNTO DE ESTALLAR










Mientras la Organización de Naciones Unidas (ONU) junto a 173 países suscribe el Pacto Global 2030, con 17  Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en Yakarta ya son millones los refugiados por el cambio climático.

El 2015 en  Bangladesh se derrumba un edificio matando a más de mil trabajadoras textiles que proveían de prendas de vestir a las principales marcas de la moda mundial (Edificio Rana plaza). 

En Chile para el año 2025 se estima que habrán regiones completas con escasez de agua.

Hace un par de semanas, Reino Unido se sumó a los parlamentos Europeos que han declarado oficialmente “emergencia climática”.

Tal vez sea hora de replantearnos la ecuación de sostenibilidad que se está implementando en la certificadoras éticas.  

Si un sello certificador de buenas prácticas pro sustentabilidad, no incluye en su ecuación de respeto y transparencia a la opinión pública, ese sello terminará formando parte de  la fosa común que deje el estallido de la burbuja ética.

No son pocos los movimientos sociales en Europa y Estados Unidos que pretenden boicotear el descontrolado mercado de “sellos certificadores pro sustentabilidad”, que ocultan su fuente fiscalizadora y que a la luz de los hechos en los campos de té en India, han terminado siendo un acuerdo a puerta cerrada entre directivos de ONGs y grandes consorcios.

La opinión de los grupos de interés y consumidores (StakeHolders). 

Por otra parte la globalización le da a los grupos de interés un rol cada vez más importante dentro de la solución social y medioambiental, de tal modo que los gobiernos y las grandes corporaciones ven en el RSE (responsabilidad social empresarial) un ejercicio de auto-regulación estratégico, donde finalmente será el "consumo responsable" el que defina la dirección del futuro de los mercados.

Entonces una perspectiva de la solución está en que el consumidor decida teniendo en cuenta el impacto medioambiental y las condiciones laborales con que se logró tal producto. No obstante el problema radica en que el consumidor confundido se pregunta: ¿cómo puedo decidir entre tantas etiquetas éticas, sin conocer los procedimientos objetivos que hay detrás de un sello. 

La comunidad debe tener voz en la certificación

Para la plataforma de comercio justo y RSE  "brillar", la certificación de sustentabilidad es un tema social. La comunidad cada vez se informa y participa más sobre la urgencia medioambiental y el estándar ético de una organización, por lo que sea hace indispensable incluirla en la ecuación.

Por otro lado, una empresa es una oportunidad valiosa para mejorar el mundo. Así lo ha interpretado el sistema de certificación social "brillar". 
Basándose en los principios del comercio justo y RSE-RSC hoy pretende vincular la importancia de las "buenas empresas" con el reconocimiento de la opinión pública. 

La comunidad solo le pide a la "buena empresa" que: “Sea quien dice ser y haga lo que dice hacer ”, es el leitmotiv de "brillar". Para ello ha creado un sistema digital de certificación social, donde las "buenas empresas" obtienen un feedback de mejora continua a través de la opinión de sus grupos de interés.

La revolución de la certificación social

A través de un sello de certificación participativo, "brillar" persigue estrechar el vinculo de amistad entre las "buenas empresas" con la sociedad. Es una clara e innovadora apuesta de confianza hacia la auto-regulación ética de las "buenas empresas".
También se precisa reducir el espiral de ignorancia sobre las decisiones de consumo, de este modo se limitará el espacio de oportunidades que tienen las malas prácticas en los mercados.

Lo que para la gente es comercio justo, para las empresas es responsabilidad social empresarial. Es un paisaje común que inspira vínculos y empatía, ahí se debe cultivar esa relación ética para construir un futuro sustentable.

 ¿Cómo funciona el sello social?

El entorno social (grupos de interés), tiene sensibilidades distintas sobre lo ético de una organización.
La opinión de un “Consumidor” puede no ser exactamente la de un “Proveedor” o un “Trabajador”, y es ahí donde el sistema digital de certificación "brillar"  segmenta la opinión de ellos, considerándoles grupos de interés (Prosumers o Stakeholders).

¿Cómo funciona el algoritmo del sello social brillar? 

Procesa observaciones objetivas de los grupo de interés sobre el cumplimiento de los principios de Comercio Justo y RSE-RSC, entregando el porcentaje de reputación ética que la comunidad le atribuye a la empresa que hace uso del sello.   


El desafío brillar

Finalmente la plataforma "brillar"que también se encuentra promoviendo su tecnología en bien del comercio justo para cinco países de Latinoamérica (Argentina, Perú, Colombia, México y Chile), prepara su presentación de lanzamiento en el DF de México para agosto del presente año. 


SANTIAGO, 13 DE MAYO DE 2019


Juan Pablo Acevedo V.
CEO & Founder

Brillar Latinoamérica

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